Las paredes del futuro serán 'inteligentes'; con el aire limpio y a la temperatura natural, sin excesos de frío ni calor. Con la cantidad de luz adecuada. Vistas de verde y agua. Sonidos muy suaves y tranquilizadores.
John Monaghan de Cisco es quien está impulsando esta
tecnología.
Los edificios responderán a las necesidades de la
gente; aumentará la cantidad de personalización, estaremos en control del
entorno y seremos capaces de adaptarlo a nuestras necesidades.
Los diseñadores hablan de paredes digitales, con sensores
incorporados con los que podremos interactuar, o si preferimos una explicación
más técnica, se tratará de "células solares sensibles con capas de óxido
de titanio en un lámina con moléculas absorbentes de luz con una superficie
capaz de generar energía eléctrica".
Estas paredes elaborarán un perfil de usted y cambiarán su
entorno de trabajo según las circunstancias.
Esto podría suponer, por ejemplo, que se genere un
microclima predeterminado en el lugar donde se celebrará una reunión.
Según Derek Clements-Croome estos muros se adaptarán a las
necesidades de la gente.
La tecnología que permite esta interacción es conocida como
"cobertura-nano", lo que hará básicamente es transformar nuestra fría
e insensible oficina en un entorno expresivo.
Significará que cuando entremos en el edificio nuestro lugar
de trabajo se preparará automáticamente para nuestra inminente llegada.